10 Ene El libro de Terapiafloral Evolutiva, “La vía iniciática de Edward Bach” por Luis Jiménez
El pasado día 9 de Diciembre de 2012 la Escuela Andalusí presentó su nuevo libro. El Universo nos regaló a través del 9, simbólicamente hablando, una nueva entrega de la Terapiafloral Evolutiva, que no será la última. Como todos sabéis el número 9 cabalísticamente está relacionado con el arcano del tarot que representa al Ermitaño. Aquel que ha decidido dar en lugar de tomar, que se adentra en la oscuridad para poner Luz en el camino, facilitando o favoreciendo la entrada de los que por detrás de él se sumergirán, en una vida cargada de aprendizajes y Alegrías para un Alma abocada al autoconocimiento.
Muchos como Bach se adentraron en la soledad del inconsciente colectivo e individual, a modo de Ermitaño, como podemos advertir en los textos de Jung, Paracelso, Culpeper, Hahnemann y otros muchos sabios que le precedieron, que sabiéndose “Personalidades en un día colegio”, decidieron “DAR EN LUGAR DE TOMAR”, transmitiendo sus experiencias como vía para seguir los dictados del Alma. Y en este libro los hemos fusionado para que podamos seguir el hilo a Ariadna y adentrarnos en el laberinto con cierta seguridad trayendo a nuestros días un poco de luz arcana.
En este nuevo libro desde una actitud respetuosa y amorosa, nos adentramos en la historia del hermetismo:
“Una filosofía, una actitud frente a la vida, una manera de situar al hombre en el mundo de la Creación, una forma de acercarse al verdadero conocimiento de la Naturaleza y alcanzar la “gnosis”. Para el hermetista, desvelar los misterios de la Naturaleza es desvelar el misterio de la Creación Divina, lo cual le permitirá acercarse a la Verdad y a Dios. En ella se recogen tres aspectos: uno metafísico, otro físico y uno ético”.
Para este cometido, apoyándonos en la filosofía profunda de la Terapia floral y haciendo un recorrido por la Historia del simbolismo Hermético, desarrollamos el Corpus de la Escuela Andalusí, en una primera entrega, relacionando lo que otrora en diferentes culturas permanecía escondido y a veces marginado por desconocimiento o ignorancia, en Mitos, Leyendas…
En este primer volumen estructuramos la percepción de la conciencia a través de las funciones psíquicas de los seres humanos, que Jung emparentó con los elementos clásicos de la alquimia y nosotros vinculamos a los temperamentos hipocráticos para favorecer la comprensión de las tendencias expresivas que las personalidades de Fuego, Tierra, Aire o Agua muestran a través de su existencia temporal. Siguiendo las raíces clásicas griegas y los arcanos alquímicos emanados del hermetismo, recalamos en las tres fuerzas principales que dan vida a todo lo que existe, así el Sulphur, Mercurius, Sal, se emparentó con la visión simbólica del psiquismo jungiano y al vincular todo ello a nuestro Mándala Arquetípico, a través de los elixires alquímicos y la herencia de Edward Bach, pudimos mostrar al mundo un modelo que favorece la interpretación vital del Alma humana y la consecuente actuación clínica en el Arte Terapéutico. Sin embargo la extensión de la obra es tal que nos vimos obligados a dividir el corpus en dos áreas que coinciden con las dos mitades del Ser encarnado y la división tanto psíquica como clínica que Edward Bach realizó en su proceso vital.
Dedicamos un capítulo a la encarnación de las doce Tipologías de personalidad ya que saber cómo se refugian en momentos de crisis, es una herramienta fundamental para poder ayudar a los pacientes en consulta, a descubrir, cuál es el motivo de su proceder en momentos de inseguridad y facilitarle el camino para la integración de la lección escondida, detrás de esa particular forma de ver el mundo. En el Capítulo Cuatro La personalidad, se desvela “el tablero de juego”, a través del cual el campo de información que percibe o proyecta el individuo, favorece el desarrollo de su personalidad para poder hacerse consciente de sus limitaciones y generar las estrategias necesarias para su evolución. Para ello el lugar en el que nace es el más acorde a sus necesidades, incluyendo esto a sus padres, hermanos, círculo cercano a él, ciudad… como fuente inagotable de experiencias a integrar. Aquí podremos ver como se refugia una personalidad manteniendo lo memorístico y mecánico, de forma inconsciente. Sin duda este entramado, esconde un talento innato a desarrollar y aprender a vivir sin necesidad de refugiarse es poner en armonía el Alma y la personalidad, para con ello erradicar la enfermedad.
Las Doce Tipologías Alquímicas o fuerzas Arquetípicas, aparecen desarrolladas de forma holística y fractal, para un amplio entendimiento de las mismas. A lo largo del libro se hacen referencias a distintas Artes como, Astrología, Alquimia, Hermetismo y culturas, Griega, Egipcia, Andalusí… todas ellas partieron de la unidad, con lo cual podemos decir que son como hermanas y partieron de una misma cepa. Como un árbol, que teniendo diferentes ramas el fruto que de el nace, es el mismo, aunque dependiendo del lugar donde crezca tendrá sus particularidades. Las Energías relacionadas con estas doce fuerzas han sido descritas en muchos momentos históricos a través de las tribus de Israel, los trabajos de Hércules, los signos del Zodíaco, Gemas, gama cromática… y esto nos permite encontrar similitudes entre ellas. Vivirlas, experimentarlas e integrarlas para poder hacernos consciente a través de un proceso de autoconocimiento, nos facilita el trabajo en consulta. En el capítulo dedicado a las Tipologías os encontrareis la cronología de Bach con cada esencia, desde 1930 hasta el 36, así como la virtud a desarrollar, limitación a transformar, Intención positiva, enseñanza potenciadora, letra Hebrea, posición corporal con las Danza Chémica, Planeta regente, Dios griego…
Sin lugar a dudas un libro que no pasará desapercibido para nadie que este deseoso de conocerse a Sí mismo, de ayudar a los demás y que quiera profundizar en el desarrollo interior y la Terapia floral. De fácil lectura aunque no exento de profundidad, con preciosas y esclarecedoras ilustraciones.
Para finalizar les dejo con un extracto del prólogo de manos del también Maestro y Amigo, Eduardo H. Grecco:
«…La muerte prematura de Edward Bach dejo su obra en un punto que, a mi entender, no hace justicia a lo que entraña. Bach hizo un recorrido, pero no plasma un discurso sobre un recorrido, sino que pone en evidencia el recorrido de un discurso, la aventura de una búsqueda por hallar las palabras para cincelar una enseñanza. Sin duda, le faltaron palabras, como a Jung y como a Freud, todos hombres del siglo XX que estaban moldeados por un lenguaje, el del siglo XIX, que no les daba las palabras plenas para escribir lo que pensaban.
Sin embargo, las palabras estaban. Solo era necesario redescubrirlas y, por una tremenda paradoja, hacerlo suponía dar un salto, construir una configuración diferente a la que ya disponía.
Justamente este libro contiene el discurso que da el salto y produce la ruptura que Bach no tuvo tiempo o no quiso realizar. En él hay un Bach que se aleja de sí mismo para constituir un universo terapéutico diverso. Universo en donde convergen no solo saberes sino que construye una matriz de lectura de la realidad orientada hacia la imaginación de la cultura, hacia el liberar la terapéutica de su destierro en los límites del consultorio, y hacia el comprender los desafíos que hoy nos plantea el orden colectivo de la humanidad.
He aprendido que todo modelo terapéutico es tributario de una cierta concepción del sujeto que posee conciencia de una significación sanadora. Afrontar la terapéutica como un ir y venir abierto, dinámico, imposible de clausurar o de atrapar, no es un dato menor en esta obra de Luis Jiménez, que parece poner en tela de juicio la concepción del sujeto como punto de llegada para advenir a la posibilidad de un sujeto en proceso, Y esta es la diferencia que media entre la ausencia o la presencia del Alma.
Tal aporte, el autor lo realiza mediante un proceso que, por una parte, implica la descomposición de la sintaxis prescriptiva hasta llevarla convertirse en una gramática evolutiva y, por otra, en una semantización interior de lo que aparece como realidad exterior, que nos permite apreciar que nada está afuera de nosotros mismos, que la novela en el afuera es producto de implicación interior. Y ambas operaciones se hacen nudo en la emergencia de un Sujeto Infinito, tal vez, solo comprendido por los poetas, los místicos y los terapeutas del alma.
Desde la ventana de mi estudio veo atardecer y los matices de colores con los cuales el ocaso del sol se reviste son de tal magnitud que resulta complejo poder describirlos. Sin embargo, es posible sentirlos, como una totalidad que nos toca el alma. Al leer este nuevo libro del Mto. Luis Jiménez me envuelve la misma sensación: es un libro que toca el alma, quizás porque el conocimiento y belleza, se aúnan en un discurso que traza un recorrido que, aunque plasma una ruta incita a provocar un recorrido personal del cual, luego, se hará discurso y mito.
Un discurso que genera una ruptura en el interior del territorio terapéutico del cual parte y que sitúa la propuesta en un nuevo horizonte conceptual, que al mismo tiempo recoge las tradiciones kémicas y las resignifica a luz de las ventanas del saber de nuestro tiempo, preserva la luz del hilo conductor que, a lo largo de la historia, permitió a la humanidad mantener contacto con la fuente esencial de un destino trascendente.
Saludamos en este libro la consumación del nacimiento de un nuevo campo del saber y del arte terapéutico, vital, fresco, incisivo, profundo y tremendamente transmutador.»
Les dejamos el indice del libro como anticipo:
INTRODUCCIÓN
La evolución de la Terapia Floral, recuperando nuestra memoria
Los diversos Paradigmas
Espagíria, la Alquimia vegetal en la obra de Edward Bach
Los 38 remedios de Bach no son una colección de flores, son elementos de un sistema
Los remedios espagíricos
Las secuencias: el orden de los factores sí altera el producto
CAPITULO UNO
Terapiafloral Evolutiva, la evolución de la Terapia floral
Bach iniciado y alquimista
.La Terapia Floral en nuestros días
¿De dónde tanto conocimiento?
Esoterismo en la obra de Bach
La “Obra de Bach” y el Simbolismo Masón
La “Gran Obra” de Edward Bach
Escuela Andalusí
La Terapiafloral
El Mándala Arquetípico, síntesis de la Terapiafloral Evolutiva
Para que no queden dudas
Algunos términos a modo de conceptos
Para finalizar, Bach una vez más
CAPÍTULO DOS
Un poco de Historia de la Tradición
Nuestro Hilo de Ariadna
Egipto: el principio
Grecia: fundamentos filosóficos
Pitágoras
Empédocles
Platón
Alejandría: la creación del Hermetismo
Árabes: desarrollo y transmisión del Hermetismo
Al-Andalus
Ibn Masarra
Maslama .
Shamsi.
Medicina árabe
Yabir Ibn Hayyan
Al-Razi
Astrología médica
De al-Andalus a Europa
Paracelso
CAPÍTULO TRES
Los Siete Ayudantes
Los 4 Elementos
Las cuatro raíces
Al-Ándalus
Jung y las funciones arquetípicas
Los 4 Elementos en la obra de Bach
Los 4 Elementos: los 4 Ayudantes en Terapiafloral Evolutiva
El Fuego: Gorse
La Tierra: Oak
El Aire: Heather
El Agua: Rock Water
Las Tres Fuerzas
Bach desvela el misterio
Wild Oat
Vine
Olive
Las Siete Fuerzas
CAPITULO CUATRO
La Luna, la personalidad
Luna en Aries (Impatiens)
Luna en Tauro (Gentian)
Luna en Géminis (Cerato)
Luna en Cáncer (Clematis)
Luna en Libra (Scleranthus)
Luna en Escorpio (Chicory)
Luna en Sagitario (Agrimony)
Luna en Capricornio (Mimulus)
Luna en Acuario (Water Violet)
Luna en Piscis (Rock Rose)
CAPITULO CINCO
Las Doce Tipologias Alquimicas
La personalidad Bachiana como entidad Arquetípica
Las 12 Tipologías Alquímicas
Impatiens
Gentian
Cerato
Clematis
Vervain
Centaury
Scleranthus
Chicory
Agrimony
Mimulus
Water Violet
Rock Rose
PARA CONCLUIR
Con nuestros mejores deseos para este Año 2013, os saluda calurosamente la Escuela Andalusí de Terapiafloral Evolutiva.