10 Ene Temperamento Colérico
TEMPERAMENTO COLÉRICO:
Este Temperamento se caracteriza por su dinamismo, extraversión, actividad, fuerte voluntad, seguridad en sí mismos, ira, fuego, paciencia, acción, masculino, intuición, iniciador, cardinal, independencia, rapidez, efectividad, irritabilidad, voluntariosos, irracionales…y Fe…
Actúan a partir de una voluntad instantánea, más que un desarrollo intelectual, sin pararse a valorar los pros y contras, se lanzan a la aventura para la consecución de sus objetivos, YA. Ejecutan sus acciones con diligencia, sin que el resultado tenga que ser perfecto, con estar terminado es suficiente. Siempre tienen algo que hacer, en ellos vive la necesidad de conquistar el tiempo y el espacio. La fogosidad y la sensación de adrenalina les hacen sentirse vivos.
Mantienen la mirada fija en el objetivo, sin importarle lo que piensen otros. Si algo o alguien se interponen en sus caminos pueden llegar a ser desconsiderados y hasta violentos. La simplicidad, lo práctico y su energía casi inagotable lo llevan a la obtención de lo que se proponen. Pueden abandonar la comodidad de lo que tienen, al vislumbrar alguna otra oportunidad que les resulte interesante, rompiendo con lo estático, que para ellos es sinónimo de dependencia, estancamiento e incluso monotonía.
Los desafíos, la inseguridad y adversidades abren el caudal de adrenalina, produciéndole una sensación de vitalidad, que canalizarán a través de la acción o una discusión, en ocasiones subida de tono.
Tienen gran capacidad de liderazgo, aunque un exceso de orgullo, soberbia o autoritarismo pueden llevarlos al dominio de los demás. Tienden al sarcasmo pudiendo herir a los otros, que eventualmente sentirán rechazo y tenderán a alejarse de ellos.
Conducen de forma rápida, adelantado a otros conductores por su necesidad competitiva o por llegar antes, lo cual lleva implícito no perder el tiempo entre una tarea y otra. Si en el trayecto se infringe alguna norma de tráfico es normal para ellos, ya que las normas están para infringirlas.
Les gusta el desafío y la competitividad, esto puede derivar en desencuentros con personas cercanas, aunque no las conozca. Si es necesario arrollar a alguien, no dudará en hacerlo ya que el ritmo lento de otros temperamentos es intolerable, de igual manera sucederá con una lavadora que no termina o una cafetera que tarda mucho.
Son aventureros, les gusta viajar, el ocio… otra forma de conquistar. Sin necesidad de ser estimulados por nadie, ya que normalmente tienen innumerables ideas, metas… y siempre aspiran a grandes logros. Sin un objetivo no iniciarán la tarea ya que sería una pérdida de tiempo, algo que valoran mucho.
Son oportunistas y pueden llegar a ser desconsiderados y poco compasivos, ya que no valoran mucho las emociones, debido a la velocidad en la cual están inmersos.
Como dijo aquel Sabio: “Lo consiguieron no sabían que era imposible”, este sería un buen eslogan para ellos.
Son veloces y agiles en sus movimientos, con musculatura fina y fibrosa. Aquí la imagen los pilotos de motos o fórmula uno, nos ayudaran, aunque en estos casos han tenido que desarrollar la virtud de la “paciencia”, a través de la experiencia, si no nunca terminarían las carreras. Los corredores de 100 metros de velocidad, así como un volcán, en la naturaleza.
En las comidas y bebidas prefieren los sabores picantes y fuertes. Al llegar a un restaurante querrán que lo sirvan de forma rápida y con diligencia. Ellos comerán de la misma forma y posiblemente hablen mientras coman.
Para relacionarse lo harán con mayor complementariedad con los sanguíneos, el aire aviva el fuego. Con los temperamentos introvertidos deberán desarrollar su lado más virtuoso si quieren llegar a tener una relación de aprendizaje. El melancólico, es un temperamento de tierra, un elemento denso que tarda en reaccionar por su lentitud y esto terminará apagando su fuego, o despertando sus cualidades dictatoriales. Con el flemático que tiende a la comodidad y la pereza le sucederá algo parecido, ya que está relacionado con el elemento agua y esta apagará el fuego. El colérico diría “yo hago” y el flemático que tiene una tendencia a la pasividad dirá “yo me relajo”, y esto repetido sucesivamente hará despertar la intolerancia del colérico.
En el amor, suelen ser personas que están contigo hoy, ya que la vida es un momento y un instante a vivir ahora.
En lo referente a los estudios el colérico es de gráficas, diagramas y representaciones, en la observación rápida pueden obtener información sin perder mucho el tiempo. Tenderán a hacer resúmenes compactos donde todo se pueda revisar de una ojeada.
A la hora de educar a los hijos, serán más mandones o dictatoriales que educadores. El niño sabrá de sobra lo que le gusta a colérico, porque generalmente las cosas las dirán muchas veces de forma directa, valorando la rapidez en la ejecución de las tareas, la eficacia y autonomía que serán recompensadas con cariño. El cariño que procesan los coléricos puede ser una palmadita en la espalda, un paseo al aire libre, o una aventura, ya que el contacto físico no se prodiga mucho en las muestras de afectos.
Entre sus virtudes están:
Voluntad, decisión, liderazgo, paciencia, seguridad, diligencia, practicismo, independencia, productividad, eficacia, capacidad, optimismo…