Temperamento Melancólico - Escuela Andalusí
 

Temperamento Melancólico

Temperamento Melancólico

Entre sus fortalezas y debilidades destacamos: constancia, resultadistas, prudencia, pereza, miedos, dependencia, obligación, estabilidad, seguridad, comodidad, sensibilidad, dedicación, realista, deber, irresponsabilidad, femenino, egoísmo, ambición, material. La virtud inherente a su Alma es la perseverancia, en la conclusión de los “quehaceres” diarios, disfrutando de ellos sin que el resultado sea valorado en función de bien/mal, correcto/incorrecto.

La Tierra es el elemento más denso de los cuatro y lo emparentamos con el Temperamento melancólico. Esta densidad la encontramos en la naturaleza y en el ser humano es indispensable;  debido a su concreción y materialización  es fundamental a la hora de concluir las “Obras” que comenzamos.

  • ¿A qué se debe su lentitud?

Al hacer una valoración a través de los cinco sentidos, olor, sabor, vista, oído y tacto, necesita de tiempo para procesar la información que recibe tanto del exterior como del interior. Las formas o partes disociadas, separadas, ya sean en una situación de la vida, en un objeto que se encuentran,… tienen que ser “entendidas y unidas” para que cobren un sentido, para ellos es fundamental. Son meticulosos y testarudos en su búsqueda del sentido de la VIDA y del entorno, todo tiene que estar “cuadrado y encajar” en la vida.

Los seres humanos nos expresamos a través de los temperamentos y sus combinaciones (12 tipologías o expresiones florales arquetípicas), aunque sin perder de vista que las vivimos todas; una en especial, de forma consciente y otras inconscientes.  En el caso del melancólico,  se identifica tanto con esta forma de expresión, que la convierte en suya, como si fuese una posesión “material”.

Melancolía: Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas “físicas o morales” que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada. (Rae).

 Cuando el individuo está totalmente identificado con esta forma de expresión, “limitada”,  suele sentirse mal consigo mismo, vivir sensación de culpabilidad, al valorar el resultado en función de su visión ambiciosa de perfección y valoración a través bien/mal.

En los primeros estadios evolutivos de este Temperamento, su afición por el dinero, la materia y su necesidad de sentir seguridad y comodidad, lo llevan a vivir en una desazón (cueva/seguridad), propia de alguien que no disfruta de lo poco o lo mucho que posee; siempre hay un sentido de obligatoriedad, exigencia y necesidades, que lo llevan a “trabajar” para sentirse útil, aprovechar el tiempo y conseguir algo que en su ideal le proporcionará la seguridad que anhela. Trabajar y hacer  son formas de sentirse seguro, la diversión siempre detrás de “cumplir las tareas”, como si divertirse fuera “malo”, ya que desde muy pequeños aprendieron que “La vida es dura y necesita de sacrifico”, “Nada se consigue sin esfuerzo”.

Es muy común encontrarlos en su tiempo de ocio, desarrollando trabajos que lo “divierten”, pintar su casa, ordenarla, trabajar en su propio taller, también haciendo colecciones interminables, que en ocasiones requerirán de una dedicación, pues habrá que montarlas.

Si han visto los dibujos animados de “Tío gilito”  o el “El hobbit: un viaje inesperado”, podrán ver de forma gráfica cómo se comporta este Temperamento. Recuerdo que tío Gilito decía “El tiempo es Oro”, mientras contaba su dinero, esto es muy de tierra en sus primeros estadios. Enlazamos aquí con los tipos de profesiones en los que se sienten a gusto, contables, masajista, ebanistas, jardineros, constructores, guardas forestales… todo lo que esté relacionado con la tierra, lo concreto, lo material y el cumplimiento de los deberes y obligaciones. En estadios evolucionados de este Temperamento, cuando el individuo a través de un desarrollo consciente y un proceso de autobservación, empieza a integrar, que existe una realidad que está por encima de la economía, la defensa de sus bienes, la protección de su cuerpo y el miedo a ser dañado… se abre a esa realidad sensible que percibía y que, por no poder tocar, desatendía. Ahora, empieza a conectarse con su “realidad existencial” libre de obligaciones autoimpuestas por sus creencias. La conexión con la naturaleza, la espiritualidad, el desarrollo interior, la armonía en el entorno, lo ritualístico, le seducen y puede desarrollar trabajos para que el mundo alcance el equilibrio: voluntarios de ONG, artistas, trabajos con materiales reciclados, profesores de desarrollo interior, labores que ayuden a los demás, cocineros “de alto standing”…

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Son personas que gustan de lo bello, de revestir todo de palabras bonitas, conmovedoras  y adornar cualquier suceso para que seduzca y enamore. Las satisfacciones de sus necesidades corporales les encantan. Buena comida, exquisitez en los sabores, ropas bonitas, tratamientos corporales, alimentación saludable,… sobre todo en momentos donde se encuentran plenos y positivos con su sentir. Si las condiciones interiores o exteriores las sienten inseguras pueden entrar en la pusilanimidad, sentirse desgraciados, que el mundo va en contra de ellos y mostrarse pesimistas, desaliñados, dando la impresión de estar desvalidos por el peso que están soportando.

Son personas por lo general muy estudiosas, ya sea académicamente o de la vida, al querer comprenderlo todo. A la hora de estudiar, sus apuntes serán claros, concisos, ordenados y, en ocasiones, con diferentes colores para que una ojeada facilite la integración de los conceptos. Si están desganados se pueden convertir en un desastre para cualquiera que vea los apuntes, aunque él/ella sabrá perfectamente qué quiere decir y dónde está todo; es un desorden organizado para alguien que vive profundamente el control.

En la conducción suelen ser prudentes, respetuosos y educados, tanto con las indicaciones del tráfico como con el resto de conductores y peatones; las normas están para cumplirlas.

En sus relaciones sociales, suelen ser personas que necesitan la seguridad y la comodidad entre iguales. Al ser prudentes, tímidos, prefieren entornos cerrados, amigos cercanos, familiares, donde puedan abrirse y contar lo que sienten, sin percibir que pueden ser juzgados o contrariados por alguien. Ante cualquier ofensa pueden comportarse de forma rencorosa por su frialdad y sequedad, propia del elemento tierra, pudiendo llegar a efectuar su venganza a pesar de mucho tiempo transcurrido.

Con los temperamentos de agua se sienten de manera confortable, tierra/agua=barro, si sus procesos evolutivos están de alguna manera equiparados/equilibrados.  Para esto utilizaré un ejemplo: Imaginemos/veamos por un momento que Melancólico está totalmente inmerso en lo económico y material, y el Flemático está viviendo un proceso imaginativo abstracto donde el inconsciente lo dota de imaginación. Inmerso los dos en su conversación.

Melancólico dice: Me he comprado una casa grande con dos habitaciones y un jardín precioso. “Esto se puede ver y es concreto (posesión material)”

 Y el flemático le responde:” imagínate por un momento que invitas a mucha gente para hacer una meditación y que nos conectemos todos al inconsciente…”algo abstracto e intangible, (la fluidez en el amor)”.

Melancólico: no, no la casa es mía, y eso del inconsciente es una tontería, ¿Tú has estado alguna vez allí?

Flemático: “se le iluminan los ojos solo de fantasear con vivirlo”, oooo no crees en los espacios psíquicos compartidos….

En  este caso hacer un acercamiento en sus perspectivas y realidades de  la vida para poder enriquecerse mutuamente.

Sanguíneo, aire, mente, sus relaciones suelen ser ambíguas, o bien se entienden muy bien, o no se llevan nada. Sanguíneo puede tener muchas ideas y no concretarlas, lo de no ejecutar lo que uno piensa o siente es una realidad a veces insalvable para melancólico. Melancólico ayudará a sanguíneo a concretar sus ideales.

Colérico va demasiado deprisa en ocasiones y apremia mucho. Si se organizan y adecuan sus ritmos pueden formar un grandioso dúo, ya que los dos son de hacer, ejecutar, concluir y donde tienen mayores desencuentros es en sus maneras de proceder. Sin olvidar que colérico es despechado, valeroso, impulsivo y Melancólico respeta su cuerpo por encima de todo.

En el ser humano el elemento tierra está relacionado con los huesos, las articulaciones, los dientes y con el cuerpo en general. Suelen ser de cuerpo fuerte, aventajado, con musculatura seca  aunque contundente, con la cara angulada, de movimientos lentos,  las venas marcadas por su plenitud, aunque de pulso débil.

En el caso de que los individuos que están experimentando el temperamento melancólico integren su virtud inherente (para nosotros la perseverancia), podrán desarrollar las virtudes correspondientes a la personalidad, que deviene de la combinación con los otros elementos.

Gentian: Tierra/Agua. Una actitud perseverante y práctica enfocada a su universo afectivo.

Centaury: Tierra/Fuego. La perseverancia y la práctica elevada a los niveles más altos del Espíritu.

Mimulus: Tierra/Aire: perseverancia y práctica al servicio de un ideal.



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